h

Posted by : Unknown miércoles, 14 de septiembre de 2016

—N-Nunca debieron venir aquí— Reiko aún tiene dificultad para hablar, como si le faltara el aire, sin embargo su voz es mucho más clara, y sus palabras más entendibles.
—Todo... lo hicieron todo mal. No se dieron cuenta, pero podía ver lo que hacían, metiéndose donde no les llaman, recordándome cosas que quiera olvidar. Es todo… ¡Su culpa! (Reiko)
El agua se agita cuando alza la voz, haciendo que nos pongamos pálidos del miedo. Pero luego veo a Reiko toser. Repentinamente pasó de aterradora a vulnerable.
—Ustedes no lo entienden, el dolor que hay dentro de mí. Es tan grande que creó un propio infierno.
Ella se cubre el rostro y sacude la cabeza, gimiendo como si algo le doliera. Debo decir que me deja sumamente confundido ver lo que pasa. No lo entiendo. Se ve y actúa muy diferente a lo que recuerdo.
—Todos los días, sin descanso, pensaba en morir, en matar, en lastimarme y lastimar a otros. Odio, rechazo, desprecio, envidia, venganza, sufrimiento… hay tanto mal dentro de mí. No hizo falta lanzar un hechizo para que mi espíritu se convirtiera en una maldición. (Reiko)
Ella de nuevo tose, escondiendo la boca tras ambas manos. Luego nos mira a cada uno de nosotros. Su mirada me produce un escalofrío que sacude todo mi interior.
—Ustedes tenían que venir y revivir mis recuerdos, jugando con las pertenencias de las víctimas y hablando sobre todo lo que hacían. Era insoportable. No podía pensar en nada excepto en que quería se detuviera. Quiero… ¡Ahogarlos! (Reiko)
Doy un paso atrás temblando de miedo en cuanto la escucho decir eso. Sin embargo, para mi alivio, Reiko no reacciona más que agitando el agua del río. De alguna manera, aun si está enojada, parece tener más control de sí misma.
—Yo… lo siento— fue mi torpe respuesta, bajando la cabeza.
—No, tus disculpas no valen nada. No las quiero. Puedes quedarte con ellas— Reiko es sumamente fría al rechazarme. Pero es verdad que esto no se podría resolver con solo pedir perdón.
—Tú no lo sabes, nadie lo sabe, por lo que pasé. La soledad. Pensar que todos son tus enemigos. Pensar que el destino mismo es tu enemigo y te quiere ver sufrir. Ver cómo te arrebata las cosas, como lo pierdes todo, incluyendo tu dignidad y confianza.
Trago saliva sin saber qué decir. Simplemente me quedo callado sintiendo como mi corazón es presionado por una mano invisible hasta romperlo en pedazos. La ansiedad me aplasta con su peso.
—Sería mejor que me insultaras, al menos así me harías sentir que está justificado que me haya convertido en una maldición, que ese fue el camino correcto. Si es la verdad que el mundo me odia, entonces maldecirlo es tan solo lo correcto, se lo merece. (Reiko)
Reiko se ríe con ironía tras decir eso, luego se cubre la cara y sacude la cabeza. Parece confundida ella misma. La observo fijamente con la mente hecha un caos y el estómago revuelto. 
Dice que insultarla la haría sentir mejor, pero eso va contra toda lógica. Ella en realidad lo odia ¿Acaso se acostumbró tanto a ser maltratada que no se siente bien de otra manera? ¿O es que le parece la forma correcta de hacer las cosas? Nosotros la odiamos, y ella nos mata.
Siento incontables agujas de hielo clavarse en mi espalda con ese pensamiento. No me importa si tiene sentido, no deseo eso, no lo deseo para nada. Tiene que haber otra manera.
Me muerdo los labios y trago saliva antes de finalmente responder. —No. No quiero ¡Ya es suficiente con la maldición!
La reacción de Reiko es con puro desprecio. Sus ojos me miran como si se tratase de una cucaracha pasando por el suelo. Tan sólo quiere aplastarme y tirar mi cadáver a la basura.
— ¿Eso es todo?... ¿Intentas romper una maldición nacida en pura oscuridad con eso?
Escucharla me roba el aliento. De inmediato bajo la cabeza sintiendo una terrible vergüenza. Por supuesto, ella reaccionaría así. Es diferente a cualquiera de nosotros, comenzando porque nunca conoció lo que es tener un amigo. Ella abrazó la oscuridad como su único aliado. Pero aun en la oscuridad nunca pudo ser feliz. Nunca pudo escapar de la miseria que terminaría por impulsarla a acabar con su vida, desecharla ella misma.
—…— los segundos pasan en silencio. Ella simplemente aguarda por lo que fuera a decir, segura de que sería inútil. Mientras que yo, intento entenderla.
Tiene razón en algo, disculparse o suplicar son ambas inútiles, casi ofensivas. Si es que hay algo que tengo que decir tiene que ser algo honesto. Lo que sea que diga tiene que salir profundo de mi corazón. Tiene que ser algo preciado, algo conmovedor que la haga dudar, al menos por un instante.
Ahora me pregunto si tal cosa siquiera existe ¿Hay una razón por la que quiero salir con vida más allá de mi miedo a morir? Claro, no digo que sea una buena razón por sí misma. Todo ser vivo quiere seguir con vida, y como personas aún tenemos un futuro con sueños que cumplir, aun si son terriblemente mundanos. Pero no creo que eso sea suficiente para convencer a alguien como ella…
—…— Escucho un goteo mientras que espero. Gotas caen de su cabello mojado, sólo perceptible cuando hay un completo silencio como ahora. Es casi como el tic-tac de un reloj.   
¿Porqué quiero debilitar la maldición? ¿Qué es lo que quiero? ¿Cómo puedo soñar con que alguien más lo entienda cuando yo mismo no puedo explicarlo? Sí, antes tengo que saber…
…¿Qué es lo que más quiero?
>Quiero escapar con mis amigos y Saki. No quiero perder a quienes amo. (Final Saki)
>Hay algo más. (Final Reiko)
Quiero escapar con mis amigos (solo elegible si tienes 3 puntos de afecto a Saki o más)
Claro, es tan obvio ¿Cómo pude no darme cuenta? La respuesta siempre estuvo bajo mi nariz. No hay misterio o secreto, no hay verdad oculta. Lo que repetíamos una y otra vez fue siempre la verdad. Pero no por eso la hace menos importante.
Antes había pensado que era una razón débil, pero estaba en un error. Querer vivir, aun si es para regresar a una vida mundana es suficiente. No es lo que haces sino lo que significa para ti lo que lo hace valiosa. Es fuerte, es realmente fuerte, porque es lo que quiero más que otra cosa.
Reiko repentinamente tose sacándome de mis pensamientos. Alzo la vista para verla con la mirada perdida. Sus ojos son más fríos y desinteresados que antes, como si se hubiera cansado de nosotros.
— ¿No vas a decir nada? ¿No súplicas o insultos? Qué patético… al menos mis compañeros de clase se arrepintieron en su agonía. Pero ustedes no tienen nada que ofrecer. No me odian y maldicen, ni me temen y ruegan por sus vidas… ¿Entonces qué son?  (Reiko)
Tras hacer la pregunta ella tose de nuevo, solo que esta vez el agua bajo sus pies se agita. Puedo sentir una mano helada aplastar mi corazón con cada palabra dice.
—Son sólo unos miserables sin suerte que tocaron algo que nunca debieron. Es como recolectores inexpertos que sin saber comen hiedra venenosa. Es patético, y sin embargo costoso.
Ella ladea la cabeza, mirándonos con indescriptible asco. No hay forma de suavizarlo, ese es el sentimiento que expresa. Me siento ofendido de sólo ver sus ojos. Mi corazón salta al mismo tiempo que cierro las manos en puños, con tanta fuerza que tiemblan.
—Sí, somos unos miserables desafortunados. Así como lo fuiste tú— sin darme cuenta dije algo imprudente. Pero ya no quiero darle vueltas al asunto.
Reiko entrecierra los ojos en silencio. Curiosamente no parece enojada, parece incluso había despertado su interés. Después de todo decir algo así cuesta una gran fuerza de voluntad.
—Reiko, yo quiero vivir. Quiero salir con vida de aquí, con mis amigos. Quiero ver un día más, quiero conocer nuevas cosas, quiero tener nuevas experiencias, quiero reír, llorar, y así poder conocer lo que es ser feliz. 
Llevo una mano a mi pecho mientras hablo, sintiendo mi corazón latir con fuerza. Mi cuerpo se siente caliente, lleno de energía. Supongo es así como se siente el valor.
—Todos desean eso… ¿Qué tiene de especial? ¿Qué hay de especial en querer vivir? (Reiko)
—Pero lo es ¡Es especial! Mi error fue pensar que no lo era, dudar de mí mismo. Pero ya no, ahora entiendo que lo más obvio es lo cierto. (Ren)
Respiro profundo llenando mis pulmones de aire. Siento que tengo mucho que decir. Ella no parece sorprendida en lo más mínimo, pero me escucha, eso es un inicio.
—No puedo fingir que te entiendo, pasaste por muchas cosas tan dolorosas. Pero eso mismo es lo que nos hace diferentes. Tu tampoco puedes entender mi deseo de vivir, porque nunca conociste las cosas buenas por lo que pasé.
—… (Reiko)
—Tú no sabes lo que es ver a tu alrededor y sentir que no estás solo. Lo que es saber que en el peor de los casos hay alguien en quien puedes confiar. Saber que es tener tus esperanzas de vivir renovadas cuando te habías rendido, o lo que es alcanzar algo que creías imposible.
Sacudo la cabeza en ese momento. Me siento tan tonto ¿Porque hay lágrimas brotando de mis ojos? Pero está bien, sólo significa que voy por el camino correcto.
¿Porqué quiero vivir? ¿Alguna vez nos preguntamos eso? parece siempre lo damos como un hecho. Vivimos cada día porque simplemente se nos presenta un nuevo amanecer. Pero para mí puede que no haya uno nuevo, no a menos que logre cruzar la oscuridad.
Quiero lograrlo, quiero volver a ver salir el sol. Aún no es el momento para mí.
—Reiko tu no conoces al club de lo oculto. Tú no sabes lo que es divertirse, no sabes lo que es nuestra amistad. No conoces las largas conversaciones que teníamos, los problemas en los que nos metimos fuera de este pueblo o nuestro miedo de separarnos.
Bajo la mirada pasando la mano por mis ojos para limpiarlos. Sí, es verdad. Nadie lo sabe sino nosotros. No puedo evitar recordar los sueños que tuve. En verdad, soy afortunado.
Luego alzo la vista a la bruja frente a mí. La veo detenidamente con determinación. Ella en cambio evita mis ojos. No sé si sea por desprecio o porque la estoy afectando. Pero no importa.
—Reiko, dices que somos tontos sin suerte. En eso tienes razón ¿Pero sabes porque vinimos aquí? Lo hicimos para forjar un recuerdo entre nosotros, algo que nos ayude a nunca olvidar los años que pasamos juntos.
— ¿Ahora puedes decirme que tú, que sólo conoces dolor, puedes entender eso? ¿Puedes entender lo que es una amistad así?
—ah…a— Reiko parecer querer decir algo pero tose al momento de hablar. Ella se cubre la cara y luego voltea a verme furiosa. Sin embargo más que un espíritu maligno o una maldición, parece una chica celosa.
— ¡Está bien! ¡No lo entiendo! ¡Es imposible que lo entienda! ¿Pero creen que eso es suficiente? ¿Podrán romper la maldición solo porque son amigos? ¡No me hagas reír! (Reiko)
— ¡Lo es! ¡Porque si tan sólo tú hubieras tenido un amigo la maldición nunca hubiera nacido en un principio! (Ren)
—…— Esta vez la bruja abre los ojos por completo con sorpresa, incrédula ante mis palabras.
— ¡Lo subestimas! Lo haces por completo. Pero yo no. Sé que mi vida no sería lo mismo si nunca hubiera conocido al club de lo oculto. Segura sintiéndome vacío por dentro, cumpliendo las expectativas de otros en lugar de buscar algo que yo mismo ame.
Hago una pausa y respiro profundo. No puedo ocultarlo, estoy llorando. Aun así intento hablar claro entre sollozos. Quiero que se escuche bien lo tengo que decir.
—Reiko tú no sabes lo que es sostener la mano de alguien y sentir tu corazón lleno. No sabes lo sorprendente que es cuando alguien hace algo bueno por ti, cuando hay gente que se alegra por verte, que incluso te llama porque aprecia tu compañía. No sabes… lo terriblemente feliz que es eso.
—Por eso no me importa si crees es patético, yo quiero vivir, quiero que salgamos todos con vida. Esa es la verdad más allá de cualquier otra cosa que pueda decir. Ese soy yo, es mi deseo.
De nuevo me limpio los ojos. No estoy pensando, simplemente vierto mi corazón en mis palabras sin siquiera saber si tendrán éxito o no. Pero tienen que tenerlo. No puedo aceptar otro final. Tenemos que salir de aquí con vida.
—Reiko, dices que eres una maldición, pero en algún momento fuiste un ser humano, una simple chica. No me importa si me odias, al menos debes poder ver la fuerza que tenemos, como amigos. Tú también debiste alguna vez añorado conocer algo así. No fuiste tú quien fue a la oscuridad, sino se te empujó a ella. Pero aún debes poder ver hacia la luz.  
—Cállate… cállate ¡Cállate!— Reiko sacude la cabeza mientras que repite la misma palabra. El agua a sus pies se agita, pero no tengo miedo. Mis palabras la alcanzan.
Entonces respiro profundo. Lo que voy a decir será lo más cruel de todo, pero también lo definitivo.
—Tú también en algún momento ansiaste ser feliz, como lo somos nosotros. Estoy seguro de eso. Aun si nos desprecias debes de poder respetarlo, a la felicidad que nunca pudiste conocer.
—Por eso, quiero que… nos dejes salir con vida. (Ren)
Todo mi cuerpo se endurece tras pronunciar la última palabra. No sé cómo lo iba a tomar, pero si eso no causa algo en ella nada de lo que diga podrá hacerlo. Sólo puedo esperar y rogar por lo mejor. Pero al menos siento algo cálido en mi interior. Porque pode ser honesto.
—Saki…— murmuraron mis labios, casi inaudible, el nombre de la persona más preciada para mí.
Quiero vivir, no es mentira cuando dije eso. Mi vida está por dar un gran cambio, y quiero estar ahí para verlo. Quiero conocer lo que es amar a alguien no como amigo sino como mujer.
Sin pensarlo miro a mis manos. Ahora están vacías, pero todavía puedo recordar la suavidad y calor de Saki. Durante ese corto momento parecía que nada me hacía falta. Pero no es suficiente. Yo…
—Quiero ser más feliz que ahora— esas palabras fueron para mí, pero todos las escuchan.
Entonces sacudo la cabeza y clavo la vista en Reiko con renovada voluntad. Ella me mira de vuelta con su cuerpo tembloroso. Parece como si fuera a romperse en cualquier momento.
— ¿Lo escuchaste Reiko? Quiero ser más feliz, quiero conocer nuevas cosas, nuevas experiencias, nuevas personas. No estoy satisfecho con morir aquí, no lo acepto.
Tras decir eso respiro profundo. Mi corazón late con valor, puedo sentir su fuerza bombeándose a todo mi cuerpo junto con mi sangre.
—A-ahh… i-diota… n-no sabes nada…— Reiko apenas y puede hablar. Parece algo le duele. Sí, supongo que pensar en todo eso debería serle doloroso.
—No me importa si es idiota, peor sería si fuera una mentira. Y bien, ya te he dicho lo que haré, vamos a escapar, vamos a salir con vida. Ahora lo único que hace falta es…
Repentinamente hago una pausa. Entonces sin el menor aviso hago una reverencia poniéndome de rodillas y bajando la cabeza. Pero no es por miedo, es humildad. Quiero que sepa que no somos enemigos. Soy sólo una persona pidiendo un favor desde el fondo de mi corazón.
—Kagami Reiko, por favor, ayuda a estos amigos sin suerte a poder seguir con sus vidas. Dales la oportunidad de encontrar la felicidad que nunca pudiste conocer. Te lo ruego. Déjanos salir de Aguni y llamar a esto nuestra más grande aventura juntos.
Poco después Toshi, Saki y Minato hacen lo mismo, bajando la cabeza con humildad hacia la bruja, hacia Reiko. No hay miedo en nuestros corazones, solo esperanza y amabilidad.
—A-Ahh…— Reiko gime de forma incomprensible, pero estoy seguro no es enojo. Luego se queda en silencio por largos segundos hasta que finalmente, la escucho llorar.
La bruja solloza. Ella llora. De sus ojos morados brotan lágrimas que caen hasta el río.
—i-ee… n… s…la— Ella solloza. Parece intenta decir algo pero es incapaz de pronunciar las palabras, como si se arrepintiera o hubiera olvidado cómo hablar. Sin embargo, sus lágrimas dicen suficiente.
Reiko se abraza a sí misma y tiembla. Repentinamente tose y después se queda en silencio.
—…— puedo sentir su mirada fija en mí, viéndome con sorpresa y hasta envidia. Entonces Reiko sorpresivamente sonríe, una sonrisa que oculta una gran tristeza.
—Yo siempre estaré sola. Qué envidia… en verdad lo odio, lo odio tanto porque es sumamente hermoso.
Siento que algo se mueve en mi interior cuando la escucho decir eso. Ella sonríe mientras que llora. En verdad que es una chica hermosa. Por un momento pienso en ella así, como una chica y no un espíritu maligno. Me agrada mucho más de esa manera.
Entonces siento un escalofrío. Repentinamente escucho el sonido de agua cayendo. Mis ojos se abren por completo viendo como la bruja desaparece convirtiéndose en agua que regresa al rio. Siempre con una triste sonrisa. La luz azul bajo el agua brilla intensamente por un instante y luego se debilita hasta apagarse por completo cuando Reiko ha desaparecido.
— ¡Miren! ¡El sol está saliendo! (Minato)
Dice la verdad. De inmediato volteo en esa dirección. En el horizonte se puede ver al sol saliendo, algo que había pasado miles de veces durante nuestras vidas y sin embargo nunca habíamos apreciado tanto.
 — ¡Sí! ¡Al fin! ¡Lo logramos!— Saki no se puede contener las ganas y salta a abrazarme. Yo respondo dándole un fuerte abrazo y después riendo como un idiota, como un increíblemente feliz idiota.
Mi espíritu desborda de entusiasmo y alegría. Nunca recuerdo haberme sentido así antes.
Festejamos nuestra victoria sobre la maldición, seguidas por abrazos y hasta lágrimas. Nuestras vidas se habían salvado. Pero no fue solo gracias a mí, sino a todos. Gracias, muchas gracias club de lo oculto. Si nunca los hubiera conocido, no hubiera podido llegar tan lejos.
— ¿Y qué les pareció nuestra aventura? (Toshi)
— ¡FUE DEMASIADO!—  (Saki, Minato y Ren)
Cuando escuchamos eso nos comenzamos a reír. Realmente es algo que preferiría nunca repetir. No quiero volver a sentir tanto miedo y angustia en mi vida. Pero, también estoy seguro de que con el pasar del tiempo, se volverá mi recuerdo más preciado. 
Levanto a la cabeza y miro al sol saliendo por un instante antes de desviar la vista.
Entonces bajo la vista hacia Saki quien descansa su cabeza en mi pecho. No puedo evitar sonreír. Cierro los ojos dejándome llevar por el momento.
Mi corazón late lleno de vida. Mi cuerpo se siente liviano y cálido como si me dijera es el inicio de un excelente día. Lo es, definidamente lo es. Pero mañana será mejor.
Sé que lo será.
Epilogo Saki
— ¡Llegas tarde, Ren!— dijo Saki cuando entro al café que solemos visitar.
—Sí, lo siento. Pero hubo una falla en el metro— respondí avergonzado, al mismo tiempo que me rasco la cabeza.
Han pasado 3 años desde nuestra aventura en Aguni. Ni siquiera encontrarnos con una maldición pudo cambiar el hecho de que nos separamos. Al final, fue como si nada hubiera pasado. La vida continúa y nuestros mundanos planes para el futuro con ella.
— ¿Oh?… exijo una compensación, Ren. Es de muy mal gusto que me dejes esperando. Por eso tu pagarás el postre esta vez— Saki juguetonamente finge estar enojada pero luego sonríe.
Yo no puedo evitar suspirar. —Toda mi vida es una compensación.
Entonces los dos nos empezamos a reír. Aunque estudiamos en distintas universidades las dos se encuentran en la misma ciudad, así que podemos vernos con frecuencia. Estudiamos juntos cada vez que podemos. Comemos juntos igual. Pero más que nada hablamos, sobre nuestras aburridas vidas y las películas, juegos y series de terror que hemos visto.
Algunas cosas simplemente no cambian. Creo es de hecho lo opuesto, conocer la maldición reencendió nuestra chispa en lo sobrenatural. Ahora con cada historia que conocemos no podemos evitar pensar si tendrá algo de verdad en ella.
—Por cierto, Minato me dijo que ya no tenemos que preocuparnos por el mito urbano de Aguni. (Saki)
Miro a Saki con curiosidad al mismo tiempo que me siento en la mesa. — ¿A qué te refieres? ¿Desapareció el mito de internet? 
Ella sacude la cabeza. —No, simplemente perdió popularidad. El sitio donde estaba se llenó de malas historias y ahora nadie le presta atención.
Parpadeo. —Entonces básicamente fue enterrado. Bueno, creo es lo mejor.
—Sí, pero eso no es todo ¿Recuerdas las imágenes de Yato? Parece que se hizo muy popular en páginas de memes— lo que dice Saki me toma por completo por sorpresa.
— ¿De verdad?— respondí sonrojado de la vergüenza. Es verdad que teníamos que cumplir nuestra promesa, pero no sé si a él le hubiera gustado. O quizás le hubiera hecho gracia, después de todo es algo que nunca conocería en el pueblo.
—Sí, es la verdad. Aunque Minato puso un poco de su parte para eso (Saki)
—Debí de imaginarlo— termino con un suspiro que causa Saki se ría. 
— ¿Y qué me cuentas del presidente? Me parece estaban trabajando en algo juntos. (Saki)
Su pregunta me regresa a mis sentidos. Parpadeo antes de volver la vista a sus ojos. —Sí, estamos haciendo como una especie de tesis en el miedo. No sé si recuerdes los mensajes que había dejado Reika, los que hablaban de los tipos de miedo. Bueno, algo así. Estamos escribiendo una investigación personal para luego subirla a Internet.
— ¿Oh?— exclamó Saki sorprendida, luego sonríe. —Suena genial. Cuando terminen me encantaría leerla.
—Por supuesto. Eres la primera persona con quien quería compartirla. (Ren)
Saki sonríe de nuevo. Se ve feliz, una imagen que se graba en mi memoria cada vez que la veo. El club de lo oculto sigue fuertemente unido, y no creo estos lazos algún día puedan romperse. Después de todo, solo entre nosotros cuatro podemos hablar de la extraordinaria aventura que tuvimos. Viendo atrás, estoy muy agradecido.
Sin pensarlo tomo la mano de Saki, simplemente porque quería sentirla. Es una agradable y familiar calidez. Entrelazamos los dedos. Luego la miro a los ojos con una sonrisa.
— ¿Y qué hashecho?— Pregunte nada más para comenzar conversación. 
— ¿Eh?— exclamó ella burlonamente. —Ren, un novio que quiere saber todo lo que haces no es muy romántico.
Por supuesto sólo está jugando. Si quedan dudas la gran sonrisa que tiene las disipa por completo.
—No es eso, es que la vida de mi novia me parece sumamente interesante. (Ren)
Saki sonríe y después comienza a hablar de su día, sin olvidar hacer chistes a cada oportunidad. Yo mientras tanto la escucho con atención, interrumpiendo sólo para hacer mis propias bromas.
Estos últimos años han sido demasiado amables conmigo. Aun con los problemas que pasé con mis estudios, nada parece manchar mi alegría.
Mientras hablo con Saki no puedo dejar de pensar en cuánto me gusta. No sólo es linda sino que también es alguien divertida con quien puedo tener largas conversaciones. Alguna vez escuché que deberías enamorarte de alguien con quien te guste hablar, porque cuando llegues a viejo será la habilidad más te va a servir. Y definitivamente Saki es esa persona.
Antes, cuando dije que fue como si nada hubiera pasado estaba en un error. Todo es infinitamente diferente, no a nuestro alrededor pero en nosotros.
Nunca más me sentiré solo otra vez, o que mi vida es aburrida. Eso ya es una gran diferencia.
Es todo lo que necesito. Mi recuerdo más doloroso se convirtió en el inicio de lo mejor de mi vida.
Final Saki: lazos inquebrantables. (Final de ruta, después se ven los créditos)
Hay algo mas (Solo elegible si tienes 3 o más puntos de afecto con la bruja)
—…— muchas cosas pasan por mi mente en ese momento. Hay una respuesta que debería ser obvia, quiero escapar porque quiero vivir. Pero, extrañamente no me convence. Cada vez que pienso en ella una voz me pregunta “¿Eso es todo?”
¿Por qué me convence? ¿Qué hay de malo con querer vivir?
No, no creo que sea porque no es suficiente. Hay algo más, en mi corazón puedo sentirlo ¿Pero qué? ¿Qué cosa podría desear más que salir con vida?
Reiko repentinamente tose sacándome de mis pensamientos. Alzo la vista para verla con la mirada perdida. Sus ojos son más fríos y desinteresados que antes, como si se hubiera cansado de nosotros.
— ¿No vas a decir nada?— Dijo ella impaciente. El agua a sus pies se perturba mientras espera mi respuesta. No es una buena señal.
Mis manos tiemblan. Mis piernas también. Se me revuelve el estómago mientras sigo indeciso.
¿Por qué? ¿Por qué no puedo encontrarlo?¿ Que es lo que me detiene de hablar?
—Al final son sólo unos miserables sin suerte. No entienden nada. Deberían ahogarse…
Ella sacude la cabeza y tose de nuevo, gimiendo después como si algo le doliera. Verla así rompe algo en mi interior. La bruja está sufriendo. Todo este tiempo ha estado sufriendo. Su espíritu no conoce el descanso
 Sí, yo sabía eso. Los mensajes y las demás pistas que encontramos lo decían claramente. Pero aun así nunca dijimos una palabra al respecto. Elegimos ignorarlo porque era más fácil. Porque no había nada que pudiéramos hacer. O eso pensaba.
—Es tan injusto…— finalmente murmuré antes de levantar la vista a sus ojos. La miro con pena.
— ¿Qué dices? ¿Por qué una maldición habría de ser justa? (Reiko)
—No, no eso. Una maldición es lo que es. Estoy hablando de tu vida, Reiko. Fue tan injusto.
Ella tiembla cuando escucha mis palabras, abriendo los ojos por completo. Ésta incrédula, sin embargo pronto responde con furia.
— ¡¿Túqué sabes de mi vida?! ¡No sabes nada! ¡No lo puedes entender!— Exclamó la bruja siendo interrumpida por su tos.
El ambiente se torna agresivo. Estoy seguro Toshi y los demás están muertos de miedo en este momento. Yo también lo estoy. Sin embargo mi corazón late con fuerza. Hay algo que me alienta a seguir adelante. Sí, no puedo rendirme. No es un error. No estoy equivocado.
—Tienes razón, no sé lo doloroso que debió de ser tu vida. Pero, sí sé lo doloroso que es estar solo.
Sacudo la cabeza antes de cerrar los ojos. Entonces recuerdo. Mi vida antes de conocer a Toshi y el club de lo oculto era tan lamentable. Me sentía como si pudiera desaparecer en cualquier momento y nadie lo notaría. El mundo seguiría igual. Podría morir y nadie siquiera se daría cuenta.
No tenía valor como ser humano, sólo era una máquina de estudio. Ir a la escuela era mi razón de vivir, pero en realidad a nadie le importaba que lo hiciera, era solo una apariencia. Un joven bueno a los ojos de la sociedad es alguien que tiene buenas calificaciones.
¿Pero qué hay de mí? ¿Alguien alguna vez se detuvo a pensar si era feliz?
Mi corazón se encoje con angustia. Nadie, siempre pensé que a nadie le importaba. Y sin embargo sí hubo una persona que se acercó a mí.
Quizás fue sólo suerte. Pero para mí lo significó todo. Fue un nuevo inicio.
—No me gusta que estés sola, Reiko— murmuraron mis labios débilmente.
Ahora lo entiendo. Lo que siento es empatía por ella. Quiero vivir, pero solo escapar sin cambiar nada dejaría un hueco en mi corazón.
— ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! ¿Por qué hablas de algo que no entiendes? Soy una maldición, la oscuridad de mi vida tomó forma en un infierno ¿Por qué crees que puedes sentir pena por mí? (Reiko)
—Es por eso mismo. Debe de ser muy triste existir cargando todo el dolor de tu vida, no poderlo olvidar ni por un momento.
Parpadeo y luego suspiro. Curiosamente siento una profunda calma en mí interior. Cuando veo a Reiko, más que una maldición lo que veo es una chica llorando en un cuarto oscuro. Se pregunta porque su vida es así. Se abraza en la oscuridad sin poder dar con una respuesta. No hay nadie que la acompañe, nadie que la vea con una sonrisa y le diga que todo estará bien.
Ella permanece ahí, olvidada, lastimada, queriendo nunca salir de la oscuridad. Aún está en ese cuarto oscuro sin poder conocer lo que es descansar en paz.
Lo que necesita es que alguien tome su mano y la guie a la luz. Necesita del amigo que nunca pudo conocer en vida.
Repentinamente escucho el sonido de una pisada en el agua. Todos abren los ojos por completo con sorpresa. No me di cuenta de cuando comencé a caminar adentro del rio.
— ¿R-Ren?— murmuró Saki asustada. Incrédula.
— ¿Ren que estás haciendo?— luego preguntó Toshi dando un pequeño paso en mi dirección.
Quieren que me detenga, no me cabe ninguna duda. Pero yo no quiero detenerme.
—…— Reiko me mira con los ojos abiertos por completo, incapaz de aceptar la realidad frente a ella.
Doy un segundo paso sintiendo el agua mojar mis piernas. De todas las víctimas que ha tenido, estoy seguro yo soy la única que caminó hacia su fin voluntariamente.
— ¿Por qué?— (Reiko)
Cuando la escucho esbozo una tímida y pequeña sonrisa, deprimente pero también honesta.
—No me gusta, saber que hay alguien sufriendo tanto y nadie la ayude. Me parece tan injusto. No debería ser así. Es demasiado triste.
No puedo dejar de pensar en el pasado de Reiko ¿Cuán diferente sería todo si hubiera conocido un amigo? ¿Cuánto hubiera cambiado si alguien le hubiera extendido una gentil mano?
Trago saliva intentando contener mis emociones. Doy otro paso adelante, rápidamente hundiéndome en el agua. Entonces me río con ironía antes enseñarle mi más gentil sonrisa.
 Supongo es demasiado tarde... no, estoy equivocado. Nunca es demasiado tarde para ser bueno con alguien.
—Reiko…— No puedo contenerme las lágrimas al momento que llamo su nombre. Ella me mira de vuelta completamente confundida. No lo puede creer.
Entonces lentamente estiro la mano hacia ella. Intento alcanzarla con un gesto que dice puede tomarla.
Reiko duda sin poder decir una palabra. Ya no hay enojo o miedo. Solo una chica confundida.
—No es una ilusión— dije sonriendo. —Creo que es suficiente. Quiero estar a tu lado Reiko. Quiero acompañarte en la oscuridad. Yo seré tu amigo. Así no tendrás que estar sola. 
Ella de inmediato comienza a llorar. — ¿P-Porqué? S-soy una maldición.
Reiko tiembla. Ella lleva las manos sus ojos y se limpia la cara. Pero no sirve de nada, nuevas lágrimas brotan para reemplazar a las otras. Se ve avergonzada. Es una imagen que nunca esperé ver. Es linda.
—Eso no me importa. Simplemente, quiero hacer algo bueno por ti.
El tiempo mismo parece detenerse. Nos miramos fijamente a los ojos sin que nada más importara. A nuestro alrededor hay un perfecto silencio, excepto por el débil sonido del agua corriendo.
—Si tú me lo permites… (Ren)
Hay un gentil calor en mi interior. Me siento orgulloso. Ahora no tengo más dudas, la respuesta a la pregunta que no podía encontrar antes esta frente a mis ojos.
Es la hora de abandonar el cuarto oscuro. Tú también mereces conocer lo que es ser feliz, así como yo lo pude conocer. Ahora es mi turno de ser yo quien extienda la mano a alguien que lo necesita.
Tímidamente Reiko desciende hasta que está a la misma altura que yo. Luego ella lentamente extiende su mano hacia la mía. Cuando sus dedos tocan la palma de mi mano por reflejo la retira. Está fría como la misma agua. Hasta que finalmente toma mi mano con suavidad.
— ¿De verdad tú me acompañarás?  (Reiko)
En ese momento sonrió y entrecruzo los dedos con ella. Aun siendo un fantasma puedo tocarla, supongo porque ella quiere que lo haga.
—Sí, Quiero ser tu primer amigo.
Reiko no puede contener los deseos de llorar. Balbucea palabras incompletas mientras solloza como si no tuviera la fuerza para pronunciar ninguna de ellas.
Entonces, actuando por puro instinto, la jalo para un abrazo y después apoyo mi frente contra la suya, siempre sonriendo. Cierro los ojos y dejo el gesto hable por sí mismo.
Debe de ser la primera vez que se da cuenta, que también puedes llorar de felicidad.
*(Se escucha el sonido de algo sumergiéndose en agua)
Final 18: nunca más en soledad.
Una vez se saca este final el menú de juego cambia por una imagen más alegre y se puede ver la leyenda: “La maldición está rota.”

-----------------------------------------
Aguni, en la prefectura de Okinawa > pueblo donde se desarrolla la historia.
Reiko Kagami>la chica que es causante de la maldición. Vivía en una mansión. Amante de lo oculto.
Yuto Watanabe> chico que molestaba a Reiko. 16 años. Muere quemado lentamente.
Hayato  Watanabe> chico que molestaba a Reiko. Hermano menor de yuto, con 9 años. Desapareció a oscuras. Su pasión eran los videojuegos. Su pasión era dibujar. Molestaba por aburrimiento.
Ryusei Maeda> chico que molestaba a Reiko. 13 años. Muere electrocutado. Su pasión era recolectar insectos.
Kyouko Inoue> chica que molestaba a reiko. 15 años. Muere perforada por objetos desconocidos. Su pasión era hacer deporte y la música.
Ren Yamada> protagonista de la historia. Va al pueblo años después por el mito urbano. 
Toshi Kimura> mejor amigo de Ren. Algo impulsivo pero siempre honesto y con un sentido de honor. Fundador del club de lo oculto.
Minato Ikeda> compañero del club de lo oculto. Interesado en las historias de horror reales o ficticias. Ávido lector. Entro por su propia voluntad nada más para tener un club pero termino gustándole.
Saki Shimizu> Amigo de Hayato. Entro siguiéndolo porque no conocía a nadie más. Pasa tiempo en el club aunque su interés en él realmente no es tan grande. Más bien está ahí para no estar solo.

‚I won’t interfere, but what really happened, to be exact? I would like you tell me, if it’s not too painful to talk about it,‛ Master Shizu asked with an earnest expression, and the man averted his eyes for a moment.

‚It’s fine. Go ahead and explain to mister traveler here  what  really happened,‛ the old woman urged his son.

The man narrated. ‚Just until recently, this country was strongly influenced by the trauma from a civil war that ended five years ago. People killed each other for several years during that war.‛

‚Eh, and then?‛

‚At the time when we were almost healed from the  trauma,  about two and a half years ago, a grotesque painting of a battlefield involving tanks went on sale.‛

‚Oh, that.‛



Anecdote: "Continuation: A Picture's Tale" —Anonymous Pictures—
‚Yes< When they saw the painting for the first time, a number of people said something like, ‘This painting has a wonderful anti- war message!’ Perhaps, out of some selfish motive, the painting was recklessly rated as something of high value. All citizens, including me, were carried away by the mood that time. It was really foolish<‛ The man’s face held a guilty   expression.

Master Shizu interrupted. ‚The painter who made those  paintings became well-known. Moreover, the value of the paintings rose.‛

‚That’s right<. Everyone bought it, competing with each other. The rich, out of vanity, competed and bid up the price. Since  there was no way for penniless people like me to buy the paintings, we bought the art books, which were still expensive just for a reproduction. Everyone acted as if they were competent critics. Every single one would praise it, saying things like, ‘What a good painting!’ or ‘Disputes are wrong after all,’ while looking at the paintings. I was among those people.‛

‚And then?‛

‚And then, when the craze grew to the point of absurdity, everyone came back to their senses all of a sudden. Everyone realized at once, that the war over five years ago no longer matters, and that the trauma from it was completely gone. At the same time, we also realized that we spent so much money for these trivial tank paintings.‛



Anecdote: "Continuation: A Picture's Tale" —Anonymous Pictures—
‚I see< That makes things clear. And so, everyone was upset, angry over their weakness, and so as not to leave the slightest evidence, you decided to burn everything in a rage,‛ Master  Shizu said with much admiration, but in a truly cynical manner. On the other hand, the man who had recalled various unpleasant things during his explanation was utterly depressed. He replied with a sad face.

‚It was really foolish. When the paintings began to sell, we were already enjoying peace, deep in our hearts. Even if we remember our old wounds, it’s okay as long as we continue to look forward and enjoy the life we have now. Originally, we invested so much on these worthless paintings for that purpose<. In the end, our galleries were monopolized by this painter and his paintings.‛ And finally, ‚Bye then. Don’t make the same mistake as ours, mister traveler,‛ he muttered lifelessly. He then took his mother’s hand and left. Master Shizu saw them off, and glanced at me who was by his feet,

‚‘Swindled,’ eh? What do you think, Riku?‛

‚They suffered the consequences of their actions. As a result, they are in a truly miserable state.‛

‚<I see,‛ Master Shizu murmured, as he walked a few steps towards the flame of the bonfire.

‚It’s warm.‛






Anecdote: "Continuation: A Picture's Tale" —Anonymous Pictures—
If Master Shizu had no plans to go sightseeing, or was not constrained by anything in particular, we do not stay long in any country. There’s nothing special to see in this country, so we departed the next day. Early in the morning, Master Shizu  refilled his favorite buggy with fuel, and loaded it with portable rations and water.

Master Shizu drove the buggy towards the walls. I was on the passenger’s seat, looking ahead.

The usual clouds were thick under the cold weather. Soon, snow began to flutter. Master Shizu, cold with just the sweater, wore  his waterproof parka over it, as well as his goggles and gloves.

Suddenly, Master Shizu slowed down the buggy. We arrived in the country’s outskirts. The stone walls, which were so high it would make your neck hurt if you try to look up at it, gave off an air of intimidation. Only the parched ground can be seen in the surrounding fields.

Nearby, a small three-wheeled truck was parked, beside which, a young man was sitting on a folding chair. An easel with a fresh canvas placed on it was standing right before him. He was facing the scenery, looking at the gray walls.

Master Shizu approached slowly with the buggy. The young man slowly turned around. His expression truly lacked aspiration, like that of a dead man.

‚What do you think?‛ Master Shizu asked  me.

‚It’s probably the same guy.‛



Anecdote: "Continuation: A Picture's Tale" —Anonymous Pictures—
‚I see. But it might also be a different one.‛ Master Shizu cut the buggy’s engine.
‚Good morning.‛

The young man lightly hung his head, as Master Shizu, who got off the buggy and stood in front of him, gave him a greeting. He spoke gently.

‚What an unusual buggy<. Are you a traveler?‛

‚Yeah. We’re about to leave though. What about you? You’re painting outside in this cold weather?‛

‚No< I can’t paint anymore.‛

Master Shizu glanced at me once, ‚Eh. You painted  before?‛

‚Yeah.‛

‚Paintings of tanks?‛ Master Shizu asked  frankly.

‚Yeah,‛ the painter answered.

‚I saw some of them. I didn’t think the paintings were that terrible<. It’s really cruel of them to burn the paintings like that,‛ Master Shizu said. Whether he really thought it cruel, I didn’t know.



The painter looked at Master Shizu once, and hesitantly began to speak. ‚Even though they bought a lot of them< they suddenly told me that my paintings were no longer needed. It was really sudden. But that’s okay, that’s still fine with me. I was just painting what I please, paintings of the tanks I love. But< but they burned my paintings just because they ‘don’t’ need’ them anymore. That made me very sad. I worked so hard on them, too<‛

‚I see,‛ Master Shizu interjected meekly. The painter continued, as expressionless as ever.

‚And then< and then I told them, ‘If you’re going to burn them, just give them back. I’ll just use them as decoration, or perhaps add them to my collection.’ But everyone said things like, ‘Are you kidding?’ or ‘We won’t feel satisfied unless we burn these!’  So cruel< Even the head of the art gallery I was with said this:  ‘We don’t need your paintings anymore. We definitely won’t sell them. Well, even though it’s just a fad, everyone has really gone overboard. Even so, you and me have made huge profits. You have my gratitude. I can quit working in the gallery now. You  can also live the rest of your life any way you want. However, stop painting. Well, originally, your talent was so-so, anyway.’
<I remember it so well, don’t you think?‛ The painter smiled, as if ridiculing himself.

‚<<‛

‚I became rich. And so I earned the hatred of the people in the country. Everyone thought I deceived them. Even though I was just painting what I  love<‛

‚What were you doing right now?‛





‚<Before, I would set up my easel in various locations, but now people in a lot of places would throw stones at me so, I chose to sit here where no one comes in. I can’t paint pictures of tanks anymore. The truth is I wanted to paint, but for some reason, I don’t feel like painting. I don’t feel like I could paint. Just now, I was trying to divert the unpleasant feelings inside me somewhere else. When my mood cleared up a little, I just came up with something weird, and made scrawls. It’s not that interesting, but it’s better than doing nothing.‛

‚Hmm< and where is that?‛

The painter turned his eyes towards the loading platform of his truck.

‚Would you show it to me?‛ Master Shizu asked for permission. He opened the loading platform and took one of the several oil paintings inside.

I don’t understand anything about paintings, nor do I have any interest. However, when Master Shizu saw that painting, he gasped in surprise for a moment.

‚This is<!‛

Master Shizu was only able to say this much, and became speechless for a while.

The painting depicted a lot people. Everyone had various facial expressions, and all of them seemed to be laughing. Sneering.



Anecdote: "Continuation: A Picture's Tale" —Anonymous Pictures—
After some time has passed, Master Shizu asked the painter behind him, while holding the painting in both hands.

‚This< have you shown this to an art dealer or to any other person?‛

‚Hmm? Nope. But, there were some who have seen me painting it.‛

‚What did those people say when they saw  this?‛

‚They told me that it was ‘a waste of  paint’.‛

‚<<‛

‚I don’t really care. It’s not really something I like to paint in particular.‛

Master Shizu returned the painting carefully, and turned to the painter.

‚Hey, mister. I think< uh< that painting was very detailed. In the castle< no, I mean in my parents’ home, there were various decorations, and you see< there was an annoying but knowledgeable guy there, so I also have a little knowledge<‛

It was really unusual for Master Shizu to be so agitated.

The home Master Shizu was referring to was the royal family he was born in, and the annoying guy was his father. It seems that before the rebellion, his father invested a considerable sum on paintings.



Anecdote: "Continuation: A Picture's Tale" —Anonymous Pictures—
‚<And so, well, that painting of yours< is quite amazing< That is<‛

He was able to say this far. Master Shizu who can’t fully express his feelings became a little frantic. Then he shouted.

‚Why can’t this be sold?! Does everyone in this country have empty heads?‛

The painter did not change his expression at all.

‚I don’t really mind if no one’s willing to buy it. After all,  I already have lots of money. It was money I earned from ‘deceiving’ and ‘exploiting’ everyone. I don’t need to worry  about getting hungry.‛

‚<<‛

Master Shizu was speechless for a while. And then,

‚Mister, don’t you want to show that painting to other countries?‛

‚Hmm?‛

‚I visit different places. I have no doubt that it will sell, and at a remarkable price at that. It will be appraised highly. What do you say?‛ Master Shizu suggested excitedly. However,  the  painter did not change his gloomy expression.

‚I’m not interested.‛

‚But<‛



‚If you want, I can give them to you, mister traveler. If you promise you won’t burn them, you can have all of them. That is, if you think you can make money by selling them<‛ the painter said.

Master Shizu’s became gloomy. ‚That’s impossible< I can’t transport the paintings in my buggy without damaging them. It’s really a pity. Well, I’ll just do this then.‛

‚Hmm?‛

‚I will make you known in the countries that I visit from here on. Maybe someone will come to buy. If that happens, sell them. You might become well-known.‛

The painter shook his head. ‚That won’t make any difference. I’m not concerned about money. Besides, I don’t really want to paint weird stuff like that. If a person does buy one, and asks me to paint more of it, I would refuse. The truth is what I wanted to paint was pictures of tanks.  I<‛

And then the painter slowly began to cry. Tears trickled down his cheeks.

‚I love tanks. I want to paint more and more pictures of tanks. But I can’t paint anymore<‛

‚<<‛

The painter opened the box by his feet and took out his tools. He put some color on the palette, and suddenly started to paint. He briskly put color on the canvas while crying. It became a painting depicting the faces of humans who were laughing somewhere.





While the painter’s face was stained with tears, his hands worked nonstop, and finished the oil painting with astonishing speed. Master Shizu observed everything in silence. Probably he was deeply moved and also dumbfounded.

‚Phew< I’m going home,‛ the painter muttered, showing not the slightest interest in the finished painting, and secured his tools. He leaned the painting on his seat, folded the easel and loaded it in his truck. And when he lifted the painting, Master Shizu came to his senses and asked.

‚T-that painting. W-what are you going to do with  it?‛

‚Nothing. I don’t want to throw it away, so I’ll just set it aside somewhere. If you want it, I can give it to you.‛

Master Shizu’s eyes carried a firm expression for a few seconds. He lightly shook his head a few times but he wouldn’t avert his eyes from the painting.

‚What are you going to do?‛ the painter  asked.

As Master Shizu slowly stretched both of his hands towards the painting, I interrupted, ‚Where are you planning to hang that painting?‛

‚Guh<!‛ For a moment, Master Shizu’s face became grim. And then, his outstretched hands slowly dropped. ‚No< It’s a pity, but I can’t take it.‛

‚I see.‛ The painter stacked the painting into the  loading platform, bid us farewell, and left on his three-wheeled truck.



Anecdote: "Continuation: A Picture's Tale" —Anonymous Pictures—

Master Shizu came back to the buggy and sat in the driver’s seat. Still looking ahead, he placed his right hand on my head and stroked it gently. And then he muttered,

‚It’s cold.‛

‚Yeah.‛

Master Shizu took one big breath, and started the buggy’s engine.



Author's Notes: Afterword (Note: Contains no spoilers of the text) —Preface (Note: contains no NETABARASHI of the text.)—
Afterword (Note: contains no spoilers of the text)
— Preface (Note: contains no NETABARASHI of the text.) —


[Greetings]

Hello, everyone. This is Keiichi Sigsawa. I truly thank you for patronizing my novel, ‚Kino no Tabi II —the Beautiful  World—‛.


[Description]

This is the second volume of the light novel series,  ‚Kino  no Tabi‛.

It is comprised of tales about the travels of the main character Kino and her partner Hermes, along with a number of additional stories. These take a short story format, each one independent from the others (with some exceptions).

Rather than a continuation of the previous volume, it is an incoherent, non-chronological collection of stories. The length of each story is not fixed, with some going beyond fifty pages, and some concluding in just seven. For details, please refer to the table of contents.

As in the previous volume, this book was lavishly embellished with Mr. Kouhaku Kuroboshi’s wonderful illustrations.



Author's Notes: Afterword (Note: Contains no spoilers of the text) —Preface (Note: contains no NETABARASHI of the text.)—
[Ingredients]

One book contains:


Paper

Ink (Some colored)

Glue


[Indications and Effects]

Entertainment, Artwork appreciation, Time-killer, Stress-reliever, Mind exercise, Japanese practice, Kanji practice, Novel-writing rules practice (including bad examples to learn from), Dengeki Bunko research, Shelf decoration, Bragging rights (I have read it!), Sleep inducer, Provides spoilers to post on the net, Cover for instant cup noodles, etc.


[Dosage and Administration] Use as many times as desired.
For the first intake, read in order according to chapter.


[Warnings]
Be warned that reading in dark places for long periods of time will strain your eyes.



Author's Notes: Afterword (Note: Contains no spoilers of the text) —Preface (Note: contains no NETABARASHI of the text.)—
In case it makes you feel bad or gloomy, discontinue use immediately and think of cheerful memories.
When used during class, be careful not to get caught by your teacher.
For some people, it may trigger discharge of lachrymal fluids  and nasal mucus.
This book is not intended for use in the bath. As much as possible, please refrain from using it in the bathroom (especially while bathing).
To read this afterword in times of necessity, keep it in a safe  place (there is no need to detach it).


For other concerns, refer to the text ‚Kino no Tabi —the Beautiful World—‛.


Autumn, 2000 Keiichi Sigsawa



Credits


Kino no Tabi Volume 2
—the Beautiful World—

Story Keiichi Sigsawa Illustrations Kouhaku Kuroboshi Translators Ella
Dammitt Matt122004 Alphabetsoup
an anonymous contributor

Editor `Esmeralda Turbine Kinotachi
Lina Hariseldon Jasou Jayde Fishnchips
User753 (PDF only)
anonymous contributors Project Hosted at www.baka-tsuki.org

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

Welcome to My Blog

Popular Post

Blogger templates

- Copyright © espera.. -Robotic Notes- Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -